La infraestructura consta de 2 partes:
Por una parte, en la nube, tendremos el contenedor virtual de vuestra asesoría donde se aloja el algoritmo que controla el servicio, las configuraciones específicas de vuestra asesoría y los registros de monitorización y trazabilidad de los robots.
Por otra parte, en vuestro servidor, tendréis instalados los robots locales.
Digamos que «el cerebro» está en la nube y las manos en local. De esta forma logramos que los robots operen con la máxima eficiencia sin que requiera de grandes inversiones en vuestra infraestructura.